Mi pasión por las bicicletas no es por el deporte, o por la competición. Es por la sensación de libertad que te da saber que tu vehiculo llegará tan lejos como llegues tu, que son tus ganas de moverte las que te llevan, no la gasolina ni el costo de un pasaje. Es la necesidad de ver mas, de conocer mas gente, de hacer mas cosas. El ciclismo de aventura no es para hacer ejercicio, ni para ganar trofeos. Es para saciar el hambre del camino.