Pues bien. Esta vez, un grupo de vecinos de la colonia Polanco nos “sorprenden” con el comportamiento típico mexicano: “yo primero y me vale madre” presentando la negativa a que instalen en sus calles las estaciones de Ecobici.
Un programa que ha probado su efectividad en ciudades como son Paris, Los Angeles, Londres y aqui mismo, en la ciudad de México, debería ser recibido con algarabía por la gente que mas se va a beneficiar y que en teoría sabe y ha visto más, pero tristemente no es así. Una vez más, el capricho de unos pocos amenaza con imponerse a la necesidad de miles, algo que ya es costumbre en este país.
